Tener la capacidad para analizar un sistema desde un punto de vista dinámico puede ser muy útil en muchas circunstancias
(sistemas industriales, biológicos, económicos, . . . ). El análisis dinámico de un sistema permite conocer su comportamiento y la
respuesta que presentará a distintos estímulos de entrada, su estabilidad en lazo abierto, tanto local como global, o si está afectado
por fenómenos no lineales, como ciclos límites o bifurcaciones, entre otros. Si el sistema es desconocido o su dinámica es
lo suficientemente compleja como para no poder obtener un modelo matemático del mismo, en principio no sería posible realizar
un análisis dinámico formal del sistema. En estos casos la lógica borrosa, y más concretamente los modelos borrosos de tipo
Takagi-Sugeno (TS), se presentan como una herramienta muy poderosa de análisis y diseño. Los modelos borrosos TS son aproximadores
universales tanto de una función como de su derivada, por lo que permiten modelar sistemas no lineales en base a datos
de entrada/salida. Puesto que un modelo borroso es un modelo matemático formalmente hablando, a partir del mismo es posible
estudiar aspectos de la dinámica del sistema real que modela tal como se hace en la teoría de control no lineal. En este artículo se
presenta una metodología para la obtención de los estados de equilibrio de un sistema no lineal, la linealización exacta de su modelo
borroso de estado completamente general, el estudio de la estabilidad local de los equilibrios a partir de dicha linealización, y la
utilización de la metodología de Poincare para el estudio de órbitas periódicas en modelos borrosos. A partir de esa información, es
posible estudiar la estabilidad local de los estados de equilibrio, así como la dinámica del sistema en su entorno y la presencia de
oscilaciones, obteniéndose una valiosa información del comportamiento dinámico del sistema