“…La presencia de manifestaciones adversas a nivel gastrointestinal en pacientes tratados con MFM fluctúa en los distintos trabajos publicados entre 38% y 66%, siendo el más frecuente y con mayor impacto en la calidad de vida de estos pacientes la diarrea 1,2,4-7,9,10,12,14 . Hasta ahora el estudio a través de biopsias de colon de pacientes trasplantados en tratamiento con MFM describen elementos morfológicos tales como marcada apoptosis de células crípticas, cambios reparativos/reactivos estromales con atipías citológicas epiteliales, aumento de células neuroendocrinas y distorsión arquitectural glandular, en partes similares a los observados en biopsias de pacientes con reactivación de una enfermedad inflamatoria intestinal mientras que a nivel duodenal, algunos trabajos coinciden en demostrar la capacidad del MFM de inducir atrofia vellositaria y por lo tanto diarrea crónica y malaabsorción; siendo de vital importancia el correcto diagnóstico de enfermedad celíaca o diarrea crónica asociada MFM para decidir la terapia adecuada [1][2][3][4][5][6]9 . El mecanismo de daño en la mucosa intestinal no es claro, postulándose un efecto de toxicidad directa y una alteración del microambiente inmunológico determinado por el MFM 1,5,9 .…”