“…En México, más de 33 millones de estudiantes de Educación Básica (EB) fueron afectados debido a que durante el confinamiento las escuelas cerraron sus puertas (UNESCO, 2020), el 23 de marzo de 2020 la Secretaria de Educación Pública (SEP) suspendió indefinidamente las clases presenciales a nivel de EB, dando lugar a la educación a distancia (SEP, 2020). La escuela es el espacio ideal para generar conductas saludables (Bogantes, Monge, González, Víquez & Vargas, 2020) y en este país, representa el único espacio en el que los niños, niñas y adolescentes realizan ejercicio físico obligatoriamente (Zueck et al, 2020). El confinamiento provocó sedentarismo, miedo, estrés, ansiedad en la población (Celis-Morales, Salas-Bravo, Yáñez & Castillo, 2020;Chen et al, 2020a;Chen et al, 2020b;Islam, Bodrud-Doza, Khan, Haque & Mamun, 2020;Shechter et al, 2020), como se leído en líneas anteriores, los beneficios de la EF pueden disminuir las afectaciones psicológicas y fisiológicas de la pandemia; sin embargo, durante el confinamiento el profesorado enfrentó diversos retos para realizar su trabajo, teniendo que adaptarse a las recomendaciones de salud (Baena-Morales et al, 2020).…”