“…En las declaraciones, los individuos con trastorno mental mencionan un antisicótico típico (o tradicional) de alta potencia, con eficacia bien establecida en el combate de síntomas, como delirios y alucinaciones, pero que presenta efectos secundarios que potencialmente comprometen la adhesión de los pacientes a la terapéutica, como temblores, rigidez muscular, inquietud psicomotora y parkinsonismo (3) . La rigidez muscular, síntoma más relatado, es una reacción adversa común, especialmente de los antipsicóticos típicos potentes.…”