La ausencia de una perspectiva de género incorporada en la enseñanza médica genera múltiples desigualdades en la atención de salud, en particular a las mujeres y a las personas LGBT+. Para contrarrestar esto, se han realizado múltiples intervenciones en distintas facultades de salud, desde la aproximación de la salud de la mujer, la medicina de género y la medicina basada en sexo y género. No obstante, pese a que se valoran positivamente las intervenciones realizadas, la mayoría tiende a no perdurar en el tiempo debido a obstáculos comunes entre distintas instituciones de enseñanza en salud. Así, se concluye que la incorporación de una conciencia de género en la formación inicial de profesionales médicos es de suma urgencia.