Animales y Derecho en una sociedad globalKeywords: Derecho Animal; art. 13 TFUE; seres sintientes; Bienestar Animal Los animales siempre han estado con nosotros. Desde los primeros albores de la Humanidad, la presencia de los animales es una constante, no sólo como dato fáctico, sino, principalmente, por su relación con los seres humanos. Una relación nunca rota, cambiante y definitivamente llena de interés.La reflexión de pensadores y filósofos acerca de los animales y de la relación del hombre con los mismos data de muchos siglos atrás y las publicaciones sobre la materia constituyen una parte independiente y abundantísima de la bibliografía, p.e., sobre las ciencias de la Antigüedad ("Altertumswissenschaft") [1].Este dato por sí sólo, induce a reflexionar sobre la importancia que los animales han tenido en nuestras vidas y en el desarrollo de nuestra historia. Una historia que hemos tejido y enriquecido con nuestras aportaciones, las de los animales y las nuestras. Sin embargo, los animales, en dicha historia, no han jugado, tal vez, más que el papel de comparsas necesarios. Quizá no sea exagerado afirmar que la concepción instrumental que la sociedad tiene sobre los animales se ha plasmado en una visión imperturbablemente antropocéntrica de los acontecimientos, en la que los animales siempre han sido testigos sin voz, vehículo de relación con la divinidad, compañeros de batallas, refugio de caricias, medio de alimentación de diferentes tipos de culturas y concepciones sociales. Siempre presentes y siempre relegados, salvo en los últimos tiempos y, sobre todo en Occidente, donde el debate sobre su condición jurídica y sobre el uso que de ellos hacemos, nos ha inclinado a fijarnos en aspectos más profundos de su naturaleza y necesidades y a asumir algún compromiso más próximo a sus intereses, lo que, desde luego, se ha producido en épocas muy recientes. Me refiero al concepto de bienestar animal.