“…La afasia se ha descrito como un desorden del lenguaje que se adquiere como resultado de un daño en áreas del cerebro que contribuyen a la expresión y comprensión del lenguaje y sus componentes, por ejemplo, la comprensión o producción sintáctica, morfológica, fonológica y semántica (Geschwind, 1974;Goodglass, 1980;Luria, 1980;Caramazza, 1991;Christiansen, 1995;Cuetos Vega, 2003;Kambanaros & van Steenbrugge, 2006;Gertz, 2007;Jonkers & Bastiaanse, 2007;Armstrong & Ferguson, 2010;Holland, Halper & Cherney, 2010;Olness & Englebretson, 2011;Andreetta, Cantagallo & Marini, 2012;Helm-Estabrooks, Albert & Nicholas, 2014;Bastiaanse, Wieling & Wolthuis, 2015;Tremblay & Dick, 2016).…”