“…Así tenemos, la contribución de Hidalgo, Alvarado, Rodríguez, & Paulsen (2019), que valida la alternativa de adquisición tomando la formula subsidiada como es el caso de Chile, que dejo heridas en diferentes sectores de las clases sociales, porque, aunque ofreció un efectivo medio de adquisición y bienestar para todo tipo de personas, se puso a prueba la presencia de diversos servicios públicos como salud y educación. De otro lado, Niembro & Cavanagh (2019), señala, que el mercado laboral en los que residen dentro de esta zona residencial subsidiada tiene mayores dificultades de inserción laboral y por ello la integración a un espacio social de acuerdo a los niveles socio económicos que manejan cada grupo poblacional encuentra dificultades porque se asoma a su desarrollo costumbres tradicionales o populares que difieren de espacios completamente diferenciados con un paisaje residencial que se desajusta al efecto vecindario que normalmente las personas están acostumbradas. Por ello, González & Méndez (2020), hace una reflexión del papel del estado asistencialista y que adquiere el matiz neoliberal para dar más protagonismo a la empresa privada, porque es este último quien marca la lógica del mercado, más que las necesidades de la población, y lo que da libertad a la creación de casquetes urbanos, y un crecimiento sociodemográfico de la periferia por las necesidades de la población.…”