“…Según las evidencias presentadas, más del 90% de la población estudiada mencionó que no es responsabilidad únicamente los docentes la educación sexual en niños coma niñas y adolescentes, mientras que el restante 6% mencionó que sí es responsabilidad. George, C y col. (George et al, 2022) demuestran que la asistencia a la escuela y la exposición a la EIS se asocian con una reducción de las conductas sexuales de riesgo. Chavula, M y col. (Chavula et al, 2022) indican que los factores sociales, económicos, culturales, políticos, legales y financieros son los principales facilitadores y barreras que afectan la integración de la EIS en los sistemas educativos de los países de ingresos bajos y medianos, por lo tanto es importante que los maestros aborden este tema de relevancia.…”
La sexualidad y la identidad de género constituyen componentes intrínsecos de la experiencia humana que desempeñan una función vital en la salud reproductiva, estos aspectos son esenciales para comprender y abordar las necesidades particulares de las comunidades, como es el caso de la parroquia Chade en el cantón Jipijapa, tiene como objetivo prevenir el embarazo adolescente y resaltar la importancia del género como elemento de la salud reproductiva. Mediante un diagnóstico que incluyo técnicas mixtas cuantitativas y cualitativas, se identificaron creencias y comportamientos predominantes en la población de estudio. Entre los principales resultados se obtuvieron que de la población estudiada 11 personas, correspondiente al (55%) respondieron que no, mientras que 9(45%) respondieron si los y las adolescentes tienen derechos sexuales y derechos reproductivos; el 6% de la población indican que si la educación de la sexualidad a niñas, niños y adolescentes es responsabilidad solamente de las y los profesores, por otra parte el 94% de la población estudiada indican que no es la responsabilidad de los profesores; el 0% de la población indican que si, mientras que por otra parte tan el 16% de la población estudiada indican que no. Se concluyo que la divergencia existente sugiere la existencia de percepciones variadas en la población estudiada, lo que destaca la importancia de continuar explorando y abordando este tema para fomentar un entendimiento más completo; a partir de las evidencias proporcionadas, se revela una marcada disparidad de opiniones en la población estudiada sobre la responsabilidad de la educación de la sexualidad a niñas, niños y adolescentes.
“…Según las evidencias presentadas, más del 90% de la población estudiada mencionó que no es responsabilidad únicamente los docentes la educación sexual en niños coma niñas y adolescentes, mientras que el restante 6% mencionó que sí es responsabilidad. George, C y col. (George et al, 2022) demuestran que la asistencia a la escuela y la exposición a la EIS se asocian con una reducción de las conductas sexuales de riesgo. Chavula, M y col. (Chavula et al, 2022) indican que los factores sociales, económicos, culturales, políticos, legales y financieros son los principales facilitadores y barreras que afectan la integración de la EIS en los sistemas educativos de los países de ingresos bajos y medianos, por lo tanto es importante que los maestros aborden este tema de relevancia.…”
La sexualidad y la identidad de género constituyen componentes intrínsecos de la experiencia humana que desempeñan una función vital en la salud reproductiva, estos aspectos son esenciales para comprender y abordar las necesidades particulares de las comunidades, como es el caso de la parroquia Chade en el cantón Jipijapa, tiene como objetivo prevenir el embarazo adolescente y resaltar la importancia del género como elemento de la salud reproductiva. Mediante un diagnóstico que incluyo técnicas mixtas cuantitativas y cualitativas, se identificaron creencias y comportamientos predominantes en la población de estudio. Entre los principales resultados se obtuvieron que de la población estudiada 11 personas, correspondiente al (55%) respondieron que no, mientras que 9(45%) respondieron si los y las adolescentes tienen derechos sexuales y derechos reproductivos; el 6% de la población indican que si la educación de la sexualidad a niñas, niños y adolescentes es responsabilidad solamente de las y los profesores, por otra parte el 94% de la población estudiada indican que no es la responsabilidad de los profesores; el 0% de la población indican que si, mientras que por otra parte tan el 16% de la población estudiada indican que no. Se concluyo que la divergencia existente sugiere la existencia de percepciones variadas en la población estudiada, lo que destaca la importancia de continuar explorando y abordando este tema para fomentar un entendimiento más completo; a partir de las evidencias proporcionadas, se revela una marcada disparidad de opiniones en la población estudiada sobre la responsabilidad de la educación de la sexualidad a niñas, niños y adolescentes.
“…Thus it is additionally recommended to undertake peer education initiatives among this population sector to address the false belief that HIV does not exist. Several such initiatives have already been carried out successfully in the African context [ 32 , 33 ], for example peer-to-peer intervention in Ethiopia in sex education for HIV prevention [ 34 ].…”
Background
Currently, Africa is the region of the world where the highest number of new cases of HIV infection are registered. In 2022, Equatorial Guinea was the Central African country with the highest HIV prevalence (6.9%) and incidence (3.80 per 1,000 amongst the population of all ages). The main objective of this study was to determine the perceptions of HIV and the meanings given to it among the population of Equatorial Guinea in order to assess to what extent they represent a barrier to the prevention strategies implemented hitherto.
Methods
A total of 30 semi-structured interviews and nine focal groups were carried out.
Findings
The interviewees’ testimonies revealed a combination of differing perceptions and meanings around HIV. In some cases, HIV was perceived as “a non-existent illness”, and in others as “a disease of others”, or as “a disease of bad luck”. Other majority perceptions of HIV classed it as “a deadly disease” or “a sexual illness”.
Conclusions
All these perceptions of HIV and the social representations constructed around it can represent a barrier to adopting preventive practices. Hence, in order to improve efficacy, efficiency, and effectiveness, it is recommended that HIV prevention policies take into account the heterogeneity of meanings linked to the different social groups that have contracted the virus.
Childhood and adolescence are crucial periods for developing one’s awareness of sexuality. Comprehensive Sexuality Education (CSE) during these stages is essential for overall growth, fostering healthy self-concepts, and addressing diverse sexual issues among children and adolescents globally. A meta-analysis was conducted to analyze the effectiveness of CSE programs. A literature search was performed on EMBASE, PubMed, CINAHL, Cochrane Library, and PsycInfo for studies published before 14 June 2023, and based on the Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses guidelines. We used the Comprehensive Meta-Analysis (CMA, V4) software version 4.0 for the analysis and interpreted the effect sizes according to Cohen’s definition. Between 2011 and 2020, 21 studies on CSE were published, with the United States having the most publications (17). Of the 34 studies reviewed, 20 were randomized controlled trials. The primary population for CSE was middle/high school students (15), with the most frequent age range being 10–19 years (26). The overall effect size of CSE was significant (effect size = 1.31, p < 0.001), with cognition (effect size = 5.76, p < 0.001) being the most significant. CSE is an effective educational tool for children and adolescents with a significant impact on variables such as cognition and abstinence. It should be incremental from childhood and adolescence to adulthood.
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