“…La correlación entre calidad de vida y percepción de la vejez ha sido ampliamente estudiada, encontrándose que la autopercepción positiva del envejecimiento tiene efectos favorables en el comportamiento y el cuidado de la propia salud, lo cual lleva a una mejor percepción de la calidad de vida(Fernández- Ballesteros et al, 2005); y esta relación es aún más clara cuando la persona se implica en actividades con significado o valor personal(Luo et al, 2023).En la revisión sistemática llevada a cabo por Kang y Kim (2022) se analizaron las variables protectoras del bienestar psicológico en los mayores que sufrían discriminación por edad.Concluyeron que estaban más protegidas las personas que estaban orgullosas de formar parte del grupo de mayores, que experimentaban menos emociones negativas (tristeza, humillación vergüenza, desánimo), que consideraban positivo el proceso de envejecimiento y tenían una visión positiva de su futuro, y que tenían mayor estima a su físico y altos niveles de ajuste flexible sobre sus objetivos personales. Por el contrario, la falta de apoyo social percibido (incluso la expectativa de necesidad de apoyo social) y verse expuesto a estereotipos negativos predicen significativamente la ansiedad hacia el envejecimiento, dificulta el desarrollo de actividades de la vida diaria, el autocuidado y afecta a la posibilidad de tener una muerte prematura (Ramírez y Palacios-Espinosa, 2016).Depla et al (2005), sin embargo, hacen una especificación al respecto, señalando que la calidad de vida no se vería afectada por la integración social o participación social activa, sino por la falta de integración psicológica o participación psicológica en el contexto social.…”