“…En efecto, las identificaciones y comparaciones entre "países desarrollados" y "subdesarrollados" permiten dimensionar los alcances de este tipo de perspectivas. En este sentido, y considerando específicamente el caso argentino, algunos autores (Ratier, 1972, Grimson, 2017 han desarrollado teorías que argumentan la plena vigencia de un "racismo estructural" que actúa "por omisión" al segregar, negar y desacreditar a todo aquel que no se ajuste al ideal implícito que, tal como proponían los evolucionistas, se encarna en la figura del hombre, blanco y adulto.…”