“…A pesar de tener concentraciones de dqo en el afluente del sistema de tratamiento secundario con humedales, tres veces mayores a las recomendadas, los humedales lograron remover 529,89 mg/L de dqo, probablemente por la acción de los microorganismos, como los heterótrofos aerobios, anaerobios y otros que utilizaron los compuestos orgánicos del agua para la producción de biomasa [18]. A pesar de la notable remoción de dqo, en los efluentes de los humedales continuaba una alta concentración (2450 mg/L), lo que indica que las cargas que ingresen al sistema secundario deben ser más bajas, tal como lo recomiendan varios investigadores [17][18][19]. Además, gran parte de esta fracción no era biodegradable, dado que la dbo 5 en el afluente de los humedales fue de 209 mg/L.…”