Relación entre las tendencias temporales de producción y transporte de sedimentos y las condiciones climáticas en una pequeña cuenca de la montaña mediterránea (Vallcebre, Pirineos orientales)

Abstract

RESUMEN· La cuenca de Vallcebre (cabecera del río Llobregat) muestra una importante variedad de usos del suelo y ambientes geomorfológicos: bosques, pastos, terrazas cultivadas y abandonadas, y cárcavas. Esto ha llevado a la selección de tres cuenca integradas (Cal

Producción y transporte de sedimento en cárcavas desarrolladas en la Depresión Interior Altoaragonesa (Cuenca de Aragúas, Pirineo Central)

“…Por desgracia los registros de datos sedimentológicos en la estación de aforo quedaron interrumpidos por causa del robo de instrumentos y los destrozos que sufrió la estación de aforo en abril de 2007. En todo caso, se observa que ambas tasas de exportación no difieren excesivamente y, por tanto se puede extraer de estas primeras aproximaciones que la magnitud del transporte en suspensión puede oscilar entre un factor de 10 3 hasta uno de 10 5 Mg km -2 año -1 en las cárcavas, que es un rango similar al observado en las cárcavas de montaña de "El Carot" y "Draix" (Regüés et al, 2000a;Mathys et al, 2003) pero muy superior a los estimados en ambientes menos degradados (García-Ruiz et al, 2008). un periodo con precipitación por debajo de la media y, por consiguiente, la respuesta hidro-sedimentológica posiblemente se ha situado en valores entre bajos y moderados.…”

“…Esto quiere decir que este evento es habitual en esta zona y su efecto hidro-sedimentológico no puede considerarse excepcional. En este sentido, se ha demostrado que la relación entre el transporte de sedimento y la cantidad de precipitación no es proporcional (Edwards y Owens, 1991;Regüés et al, 2000a), de manera que las consecuencias hidro-sedimentológicas asociadas a las precipitaciones de mayor magnitud (con periodos de recurrencia más largos) son equivalentes a las producidas por muchos eventos menores acumulados. La Figura 5 ilustra el gran impacto que producen las precipitaciones de mayor magnitud en la respuesta hidrológica y el transporte de sedimento en la cuenca de Araguás, reflejada a través de las diferencias existentes en las pendientes de las curvas acumulativas que presentan el sedimento y la escorrentía con respecto a la precipitación asociada.…”

“…Así, se puede atribuir a todas las cárca-vas una elevada capacidad de respuesta hidrológica y producción de sedimento (Yair et al, 1980;Bryan y Yair, 1982;Cerdà y Navarro, 1997;Torri y Rodolfi, 2000;Cantón et al, 2001;Regüés et al, 2000a;Mathys et al, 2005;Nadal-Romero et al, 2008ay 2008b. Estas características implican que la presencia de este tipo de morfologías causa un impacto significativo en las redes de drenaje de la zona, mediante la incorporación súbi-ta de caudales y un gran aporte de sedimento.…”

“…Esto se debe, por un lado, a que algunos estudios concluyen que el transporte de sedimento en suspensión constituye el mecanismo dominante en la citada región (Webb et al, 1995) y, por otro lado, a la posibilidad de utilizar sistemas de medición en continuo que facilitan el estudio de cuencas mediante su monitorización (Alexandrov et al, 2003). Los estudios realizados en cárcavas de montaña situadas en el área mediterránea han revelado que el volumen de sedimento producido por estas morfologías alcanza valores extremadamente elevados (Regüés et al, 2000a;Mathys et al, 2005) que pueden superar en más de un orden de magnitud las tasas específicas estimadas en campos agrícolas o en cárcavas de ambientes más áridos. Sin embargo, la información disponible al respecto es todavía escasa y dispersa; por ello es necesario profundizar en este tipo de estudios, lo cual puede ser de gran utilidad a la hora de evaluar el impacto que causaría una eventual proliferación de estas morfologías e incluso las consecuencias derivadas del cambio climático.…”

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“…Así, a nivel de cuenca, la relación entre la descarga y la producción de sedimentos cambiará según las características climáticas (Vega et al, 1998;Singh et al, 2004); pudiendo presentar, incluso, importantes variaciones estacionales (p.ej., Gregory y Walling, 1973;Van Dijk y Kwaad, 1996;Casalí et al, 2008Casalí et al, , 2010. Más aún, la salida de sedimentos en una cuenca estará también ampliamente determinada por las características de los diferentes eventos de lluvia y escorrentía, por las condiciones superficiales (Steegen et al, 2000) y contenido de humedad antecedente (Seeger et al, 2004) de los principales suelos, por el tipo de proceso erosivo dominante (ej., erosión laminar o por cárcava) (Regües et al, 2000), etc.…”