“…Se ha evidenciado también que conducir bajo los efectos de esta droga incrementa el riesgo de sufrir accidentes de tráfico (Asbridge, Hayden y Cartwright, 2012;Gerberich et al, 2003;Hartman y Huestis, 2013). Por último, no menos importantes son los estudios que han relacionado el uso de esta sustancia con el Uso Problemático de Internet (Golpe, Gómez, Braña, Varela y Rial, 2017; Rücker, Akré, Berchtold y Suris, 2015) y diferentes prácticas de riesgo on line, tales como el sexting (Benotsch, Snipes, Martin y Bull, 2013), el cyberbullying (Halbohn, 2016) o el uso problemático de los videojuegos online (Van Rooij et al, 2014).…”