“…Estos dos lugares son definidos, recordados, vividos, percibidos y construidos por sus residentes y las instituciones que los planifican y desarrollan de muchas maneras distintas, muchas veces no conciliadas. Con el propósito tanto de analizar como de proponer procesos de fortalecimiento de las redes de práctica en torno a la consolidación de estos lugares como lugares patrimonio, recurro a la noción de lugar-red como la unidad de análisis de este estudio (PALACIO, 2003;HURTADO;GARAVITO, 2003). El lugar-red permite ver el lugar como una consecuencia de múltiples discursos, subjetividades, interacciones y relaciones de poder, que se desarrollan en el tiempo y en el espacio, y la red como un patrón de vínculos específicos entre un conjunto determinado de actores, donde cualquier variación en la existencia o en el nivel de fortaleza de un vínculo es significativo y tiene consecuencias sobre el todo.…”