“…También nos parece importante resaltar que de todos los pacientes que fueron derivados a EPA-HCC, más del 70% de ellos presentaban lesiones crónicas como son las úlceras por presión, las úlceras venosas y el pie diabético, lo que supone actualmente un grave problema de salud pública en los países desarrollados, al igual que en nuestro país y en nuestra comunidad. Los beneficios clínicos y económicos tanto para los pacientes como para el sistema sanitario público podrían derivarse de estrategias que se centran en la prevención de heridas, el diagnóstico preciso, en mejorar las tasas de cicatrización, en reducir las tasas de ingresos hospitalarios, en disminuir la infección, las amputación y muertes como así manifiestan dichos autores [17][18][19][20][21] .…”