“…Desde hace varios años, la cirugía ha sido considerada el pilar del tratamiento, mientras que la radioterapia se ha usado tradicionalmente con intención adyuvante o como tratamiento definitivo en la enfermedad irresecable (5). El papel exacto de la radioterapia sigue sin estar claro debido a los escasos reportes que nos provee la literatura médica, en particular con respecto al manejo definitivo (5,6); aun así, el carcinoma adenoide quístico se cataloga como un tumor radiosensible, ya que se observan períodos prolongados de remisión después de la radioterapia (7)(8)(9). Je y colaboradores, en un seguimiento a 10 años, evidencian que pacientes con carcinoma adenoide quístico traqueal, irresecable, después de recibir radioterapia definitiva, podrían sobrevivir a largo plazo (más de cinco años) hasta en un 66,7 %, especialmente los pacientes en quienes se logra administrar dosis más altas de radiación ionizante, lo que garantiza un control local tumoral hasta del 77,8 % al usar dosis entre 60 Gy y 74 Gy; sin embargo, dos pacientes murieron de estenosis traqueal sin haber presentado recurrencia del tumor (10).…”