Reconstrucción de la vegetación asociada al depósito tobáceo fluvial holoceno del Nogal de El Batán, Las Parras del Martín, Cordillera Ibérica

Abstract

El desarrollo de edificios tobáceos de origen fluvial se asocia a menudo con fases cálidas y húmedas cuaternarias y son comúnmente empleados como indicadores climáticos. En el presente trabajo se estudia el depósito tobáceo fluvial Holoceno del Nogal de El Batán, situado en el valle del río Las Parras (Cordillera Ibérica, NE España), bajo una perspectiva cronológica, estratigráfica y palinológica. La acumulación tobácea de 8,2 m de espesor, intercala gravas, facies de rudstones de fitoclastos, boundstones de tallos, limos y arenas de composición carbonatada, además de margas, lime mud y niveles turbosos. La acumulación tobácea se emplaza en el Holoceno temprano final (ca. 8400 cal BP) y se correlaciona con los cambios ambientales ocurridos en la región, identificando tres fases principales. Los análisis polínicos señalan un paisaje dominado por coníferas en la base de la secuencia, esencialmente Pinus nigra/sylvestris tipo y Juniperus, mientras que localmente se desarrolla un bosque ripario donde destacan Corylus, Alnus, Salix, Populus, Celtis, Fraxinus, Tamarix y Rosaceae. En el Holoceno medio (ca. 8000-5000 cal BP) se produce la máxima expansión de las quercíneas, junto con taxones termófilos como Pistacia, Rhamnus, Arbutus y Olea. El incremento de taxones herbáceos y ruderales, y en especial la aparición de esporas coprófilas, marca la expansión agro-pastoril a lo largo del valle fluvial durante el Holoceno tardío (ca. 4300 cal BP).

Iberian Neanderthals in forests and savannahs

“…Bolomor was characterized by a more forested habitat than has been reported from other sites during Pleistocene stadials (Carrión et al ., 2003a, 2013; González‐Sampériz et al ., 2010). The human groups who inhabited Bolomor processed and consumed a diversity of animal species (ungulates, lagomorphs, tortoises, birds).…”

“…Based on counts of of woody taxa of palaeobotanical sequences from the Iberian Pleistocene, Teixoneres and Toll rank at the top of a comparative abundance chart (Fig. 9), surpassing in number of trees and shrubs many sites in southern Iberia (Carrión et al ., 2013). Apart from possible pollen‐preservational biases, this high diversity might be because these caves are located in an ecotone between the Eurosiberian and Mediterranean regions.…”

“…Pine forests, sometimes with junipers, were clearly abundant, and eventually dominant during cold stages of the peninsular Quaternary (Dupré, 1988; Burjachs and Renault‐Miskovsky, 1992; Yll and Pérez‐Obiol, 1992; Pérez‐Obiol and Julià, 1994; González‐Sampériz et al ., 2003, 2010; Carrión et al ., 2007, 2013; Val‐Peón et al ., 2019). Not far from the Mediterranean coast, under conditions of continentality, pines were the main constituents of wooded steppes and savannahs during cold dry phases, shown in sites such as in the Salines pollen record, inland Alicante (Julià et al ., 1994; Giralt et al ., 1999; Burjachs et al ., 2007; Burjachs, 2009, 2012), which point to rapid developments of Mediterranean vegetation during the last glacial stage in the adjacent mountains (Giralt et al ., 1999; Burjachs et al ., 2007; Burjachs, 2009).…”