“…Asimismo, se hizo evidente en esta investigación que tatuarse conlleva riesgos, no sólo sociales y psicológicos, sino también sanitarios, muchos de los cuales son imprevisibles, como las reacciones alérgicas o de hipersensibilidad, que dependen de cada persona. Dichas reacciones pueden aparecer incluso con la aplicación de tatuajes de henna, sobre todo aquellos que contienen parafenilendiamina (Aboitiz, Blachman y Ferrer, 2014;Arranz, Corral, Vidaurrazaga, De Lucas y Díaz, 2005), lo cual es importante, pues estos tatuajes son populares entre la población infantil, quienes ya han sufrido estas afecciones (Lasa et al, 2007). Estos datos indican que nadie está exento del peligro que conlleva tatuarse y que los interesados en obtener un tatuaje deberán estar conscientes de sus alegrías.…”