“…No obstante, diferentes autores (Chircev et al, 2015;Guo, Wright y McTigue, 2018;Islam y Asadullah, 2018;Minte, Sepúlveda, Díaz-Levicoy y Obando, 2021;Monje, Seckel, y Breda, 2018;Montanares y Heeren, 2020;Salgado-Orellana et al, 2019) han señalado que dichos libros pueden presentar algunos elementos negativos, tales como: (a) problemas en el procesamiento didáctico de los contenidos; (b) incongruencias entre las ilustraciones y los relatos; (c) deficiencias gráficas; (d) errores de contenido o información incorrecta; (e) escasa pertinencia cultural con los territorios donde son utilizados; (f) incoherencias con los contenidos sugeridos por el currículum oficial; (g) ausencia de contenidos fundamentales para el aprendizaje; (h) estereotipos de género; (i) actividades evaluativas que no siempre sirven como fuente de aprendizaje o para el desarrollo de habilidades cognitivas superiores.…”