“…En zonas urbanas el agua de lluvia que cae en las superficies impermeables genera escorrentías que incorporan los materiales ahí depositados, tales como basura, fertilizantes de jardín, herbicidas, detergentes, aceites y pinturas, entre otros compuestos tóxicos, que pueden alcanzar cuerpos de agua superficiales y subterráneos (Viman et al, 2010). Por ello, los contaminantes de interés en la escorrentía urbana incluyen sólidos suspendidos, metales pesados, nutrientes, y residuos sólidos urbanos; además, destacan los compuestos derivados del uso de automóviles, tales como hidrocarburos y aditivos de gasolinas, líquidos anticongelantes o residuos de llantas y frenos (Ortiz-Hernández et al, 2016). Recientemente, también se han analizado contaminantes emergentes de muy diversa índole, que abarcan compuestos farmacéuticos, ingredientes de productos de higiene personal, drogas y marcadores de actividad humana tales como la cafeína y la sucralosa, microplásticos y nanopartículas antropogénicas (Fairbairn et al, 2018;Piñón-Colín et al, 2020;Wang et al, 2020).…”