“…La ausencia de intervenciones diseñadas para las problemáticas psicosociales manifestadas por los ampL y de personal capacitado en la atención de estas personas pone de manifiesto la tendencia de los epc y del Inpec en general a implementar acciones que distan de la realidad cotidiana, lo cual dificulta el hecho de que un ampL pueda experimentar adherencia en un proceso de tratamiento, ya que una persona no puede ni debería adecuarse a lo que otros consideran conveniente para ella (Saenz, 2007). Al respecto, se encontró un estudio en el que se evidenció que los ampL en promedio experimentaron más adherencia al tratamiento específico y un menor número de violaciones de libertad condicional que los adultos jóvenes, durante un seguimiento que se les hizo durante seis meses (Canada et al, 2013), que apoyan la necesidad de implementar acciones de tratamiento diferencial de acuerdo con las necesidades percibidas por los participantes y las que son producto de investigaciones estructuradas.…”