“…El CG constituye en nuestro país un problema de salud pública, afectando predominantemente a hombres en edad económicamente productiva y en una proporción hombre/mujer de 2:1 1,2,5,9,28 , siendo además estos tumores diagnosticados generalmente en etapas avanzadas con la consiguiente menor supervivencia y mayor morbilidad 5,[29][30][31] . En nuestro estudio, al igual que lo publicado por otros autores, observamos un aumento en el núme-ro de lesiones incipientes diagnosticadas (13% a 17%), sin embargo, tumores avanzados continúan siendo los más frecuentes; situación muy distinta a la de países como Japón y Corea, donde la aplicación efectiva de programas de tamizaje permiten detectar aproximadamente 1 caso por cada 800 pacientes examinados, correspondiendo la mitad de ellos a lesiones incipientes 16,32,33 . Si bien estamos lejos de cifras como las observadas en Japón para lesiones incipientes; Chile cuenta con políticas de salud orientadas ha aumentar la pesquisa en etapas precoces en grupos de riesgo y pacientes sintomáti-cos. Es así como estudios nacionales realizados con anterioridad, han demostrado que es posible detectar aproximadamente un caso de CG por cada 40-50 procedimientos endoscópicos cuando el tamizaje se focaliza en adultos mayores de 40 años, sintomáti-cos; siendo alrededor de un 20% de los CG detectados de esta forma, del tipo incipiente 5,29,34 .…”