“…Esto es más notable, si estas acciones se orientan mediante un proyecto cuya finalidad es alguna transformación de la realidad, es decir, un impacto tangible, observable y medible (Arboleda, 2001;Briceño, 1996;Rosales, 2008). La forma racional de medir esto es a través de indicadores (Beltrán, 1998) y es más robusto, si estos se articulan en un modelo que compare el desempeño deseable versus el obtenido (Azarang-Esfandiar y García-Dunna, 1996;Baqi, Hameed Aldulaimi, Abdeldayem, y Alazzawi, 2022).…”