“…En siguiente etapa, se evalúan las características químicas del material obtenido: su composición química, es decir los niveles de silicio, aluminio, hierro, calcio, magnesio, sodio, potasio, carbonatos, humedad, agua estructural, pH, sales disueltas, cloruros, sulfatos, utilizando diversas técnicas especializadas como espectroscopía de absorción atómica, espectrofotometría de absorción UV-Visible, y de manera opcional se contempla utilizar la fluorescencia de rayos X (Alvarado et al, 2013, Hu et al, 2014, Mahmood and Salish, 2015). En adición, se determinará la presencia de las diversas fases y estructuras mineralógicas y químicas, el grado de cristalinidad, tipo de geometría en las direcciones de difracción del sistema cristalino, con la ayuda de técnicas como Difracción de Rayos X(Gakujutsu, 1992, Gómez, 2001, Corona, et al, 2009, Hu et al, 2014, Hernández, et al, 2015, Chiappim, et al, 2016, Juma, et al, 2016.…”