“…Sin embargo, al igual que en los hombres, un tercio de las mujeres estuvo de acuerdo en que biológicamente los hombres tienen mayor necesidad de tener RS y casi 20% mostró indecisión respecto a ese enunciado, reflejando la aceptación y la duda frente a un supuesto “ impulso biológico irrefrenable en los hombres” (36), un mito que justifica sus relaciones con parejas múltiples, fomenta prácticas riesgosas para ellos y las mujeres, y propicia el abuso en las relaciones íntimas (30,31,36). Por otro lado, frente al enunciado las mujeres deben mantenerse vírgenes hasta el matrimonio el acuerdo de las mujeres fue bajo pero dobló al de los hombres, con 8% y 4% respectivamente, mientras la indecisión fue de 13% en ellas y 22% en ellos, sugiriendo la aceptación y la ambivalencia, en ambos sexos, respecto al estereotipo que exalta la virginidad como virtud en las jóvenes, favorece el control de su sexualidad y fomenta imágenes polarizadas sobre las mujeres: las decentes y confiables versus las fáciles y promiscuas (30–33,36,40).…”