La gingivitis se define como la inflamación de la encía. Algunos hallazgos clínicos iniciales incluyen enrojecimiento e inflamación del margen gingival y sangrado después del sondeo. Si las condiciones persisten, los tejidos que fueron inicialmente edematosos comienzan a volverse fibróticos. La encía clínicamente sana en el preescolar suele ser más rojiza, por una mayor vascularización; tiene un epitelio más delgado, menos queratinizado y más translúcido. La superficie gingival puede ser lisa o levemente moteada y los tejidos pueden mostrar una consistencia más firme y elástica. Otros factores que pueden afectar la ocurrencia y severidad de gingivitis en niños son respuesta inmunológica de las células inflamatorias, cambios en la composición bacteriana de la placa dental, diferencias morfológicas en la dentición primaria, presencia de apiñamiento y traumatismo por cepillado factores demográficos, socioeconómicos y estrés. La gingivitis en niños asmáticos puede ser explicada, debido a una alteración de la respuesta inmune y por la tendencia de respiración bucal, especialmente durante un episodio de ataque asmático y deshidratación de la mucosa alveolar durante la respiración bucal. La concentración de IgE encontrada en los tejidos gingivales es elevado en los pacientes con asma, causante de la destrucción periodontal. La Academia Americana de Odontología Pediátrica promueve medidas preventivas profesionales y en casa, que incluyen: implementar medidas de higiene oral a partir de la erupción del primer diente primario, el cepillado debe ser realizado por sus padres dos veces al día, utilizando un cepillo de dientes suave de tamaño adecuado a la edad. Se aplicó una metodología descriptiva, con un enfoque documental, es decir, revisar fuentes disponibles en la red, con contenido oportuno y relevante para dar respuesta a lo tratado en el presente artículo.