“…Las puntuaciones del cuestionario OSDI fueron mayores en las mujeres que en los hombre de forma estadísticamente significativa (38.01 ± 22.81 vs. 42.12±24.03, respectivamente), debido tanto a que la prevalencia de síntomas de enfermedad de la superficie ocular fue mayor en las mujeres que en los hombres (88 vs. 84.9%) como a que las mujeres presentaron mayor frecuencia de sintomatología grave que los hombres (61.5 vs. 55.3%); esto es similar a lo hallado en la mayoría de los estudios sobre ojo seco, en los que se observa que las mujeres se afectan más frecuentemente que los hombres 1,4,28,[31][32][33] . En nuestro estudio, además de la influencia de los cambios relacionados con el sexo, también podría estar influyendo que las mujeres tuvieron una mayor edad que los hombres, y tanto en nuestro estudio como en otros 4,25,26,31,34 la edad tiene una relación directamente proporcional con la enfermedad de la superficie ocular.…”