Presentación: Dossier Vejeces latinoamericanas y el impacto del COVID-19 en las personas adultas mayores

Abstract

La población mayor de sesenta años está creciendo en el mundo a un ritmo más veloz que el resto de segmentos poblacionales. Según datos de las Naciones Unidas (2019)1, la proporción de personas adultas mayores —en adelante PAM— se duplicará entre los años 2000 y 2050, cuando subirá del 11% al 22% de la población total del planeta. Esto en números absolutos implicaría que este grupo de edad se incrementará de 605 millones a 2000 millones en el transcurso de medio siglo2. Este fenómeno —denominado envejecimiento poblacional, que consiste en el incremento del número y proporción de personas de sesenta años a más y en la disminución de los grupos de edades más jóvenes— es una de lasrevoluciones demográficas más importantes de nuestros tiempos. A pesar de que este proceso se considera una expresión del desarrollo económico, social y científico, también impone importantes desafíos sociales, políticos y económicos para las sociedades e individuos alrededor del mundo.

Miradas Mayores: desigualdad, incertidumbre y oportunidades en la pandemia. Provincia de Catamarca. Año 2021.

“…Contrariamente a interpretaciones iniciales que señalaban el COVID-19 como "el gran igualador o nivelador'' , entre los desafíos estructurales que presentaba el país, la pandemia ha desnudado uno de los más importantes: las profundas desigualdades que se manifiestan en los territorios aumentando la emergencia, expresado en la intersección de varios factores problemáticos como el género, las clases sociales, edad y otras dimensiones. El virus no hizo distinción, sin embargo, la población adulta mayor fue la más propensa al contagio, los adultos mayores bajo los lineamientos sanitarios fueron considerados población vulnerable y las directrices como el confinamiento social y el distanciamiento social provoco algunas implicancias en su salud y bienestar social (16) . Por lo tanto, virus de corte democrático en principio no discrimina por raza, credo, ni nivel sociocultural, pero sí traía consigo dos factores de discriminación: la salud frágil y la edad (18) .…”

“…Por lo tanto, virus de corte democrático en principio no discrimina por raza, credo, ni nivel sociocultural, pero sí traía consigo dos factores de discriminación: la salud frágil y la edad (18) . En la actualidad esta situación se agudizo si se considera en la medida que la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 en América Latina niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años, respectivamente, así como un empeoramiento de los índices de desigualdad en la región y en las tasas de ocupación y participación laboral (16) . Esto repercute directamente en las condiciones de vida de los adultos mayores, que puede verse amenazada ante algún cambio en la situación laboral de algún integrante de la familia, ya que funcionan como flujo de apoyo e intercambio (6,17) .…”

“…Como parte de la población global, en la mayoría de la bibliografía existente se hace referencia a los contagios y a las muertes, pero no a las características sociodemográficas y las consecuencias de la pandemia sobre esta población. No se debe olvidar que la (OMS) no las priorizado en sus recomendaciones (16) . La evolución del COVID-19 ha mostrado que la pandemia impacta en las personas de manera diferenciada, en este sentido, las personas mayores presentan vulnerabilidades específicas y, debido a las heterogeneidades existentes entre los países y en cada uno, es importante poner de relieve estos aspectos y trazar un breve panorama de la situación más reciente.…”