“…Su labor periodística estuvo asociada al desarrollo de la prensa hecha 1 O Wenceslao Rico, si confiamos en el testimonio de Pedro Henríquez Ureña, quien en una carta a Alfonso Reyes de noviembre de 1913, donde se extraña de que El Imparcial no haya publicado una reseña sobre su hoy célebre conferencia en torno a Juan Ruiz de Alarcón, escribe: "No me explico bien la omisión de El Imparcial…: tengo allí un buen amigo, el amable gachupín Wenceslao Rico, por seudónimo Ricardo Alcázar (que asistió)" (Reyes 1986, p. 260 por los españoles en México y se extiende a lo largo de la segunda y la tercera décadas con revistas como El Otro Mundo de 1916 (que se vendía en la Librería Botas), Rojo y Gualda, que circuló brevemente a fines de ese año y comienzos de 1917, y El Día Español, que fundó en 1918 junto con Enrique Guardiola Cardellach, y del cual fue director y gerente hasta 1923, fecha en que partió a España para regresar apenas al año siguiente. Alicia Gil Lázaro (2017) reconoce a Florisel como la figura que mejor representó el interés de un grupo de españoles avecindados en nuestro país que, por medio de la fundación de diversos periódicos y revistas durante el primer tercio del siglo xx, buscó reivindicar la herencia hispánica de México, revalorar el pasado colonial y estrechar lazos con la vieja metrópoli:…”