Prenatal tobacco and marijuana co-use: Impact on newborn neurobehavior

Abstract

Tobacco and marijuana are some of the most common prenatal substance exposures worldwide. The social acceptability and political landscape of marijuana and its potency have changed dramatically in the last two decades leading to increased use by pregnant women. Despite evidence for increasing marijuana use and high rates of co-use of tobacco (TOB) and marijuana (MJ) during pregnancy, the impact of prenatal exposure to each substance is typically studied in isolation. We investigated the influence of co-exposure to TOB and MJ on infant neurobehavioral development over the first postnatal month. Participants were 111 mother-infant pairs from a low-income, diverse sample (Mean age=25±5; 54% minorities). TOB and MJ use were assessed by Timeline Followback interview with biochemical confirmation. Three groups were identified: (a) prenatal MJ+TOB, (b) prenatal TOB only, (c) controls. Newborn neurobehavior was assessed at seven time points over the first postnatal month using the NICU Network Neurobehavioral Scale. MJ+TOB-exposed infants showed decreased ability to selfsoothe (Self-regulation) and attend to stimuli (Attention), and increased need for examiner soothing (Handling) and low motor activity (Lethargy) versus unexposed infants. Despite low levels of MJ use in MJ+TOB co-users, co-exposure was associated with nearly double the impact on infant self-soothing and need for examiner soothing versus TOB-exposure alone. Effects of MJ+TOB co-exposure appeared more pronounced for daughters than for sons. Although results are preliminary, they highlight additional risk from dual exposure to MJ+TOB vs. TOB exposure alone, particularly for daughters. Results also highlight the critical importance of investigating prenatal exposures in concert and the need for intervention efforts to address MJ co-use in pregnant TOB users.

Efectos del consumo dual cannabis-tabaco sobre el embarazo y la descendencia: una revisión sistemática

“…Para Brown et al (2016) las madres consumidoras de cannabis o de éste junto al tabaco suelen tener hijos a una menor edad, nivel educativo más bajo y desempleo. Para Stroud et al (2018) presentan un nivel socioeconómico más bajo, están expuestas a ambientes con humo de tabaco y manifiestan mayor sintomatología depresiva frente a gestantes no consumidoras.…”

“…Para Stroud et al (2018) existe relación entre el consumo de tabaco y marihuana en la autorregulación y a la hora de estar calmado en estados de alerta en recién nacidos de un mes, tanto en consumidoras de tabaco como de cannabis y tabaco, presentando niveles más bajos de autorregulación y mayor necesidad de calmarse el grupo de consumo dual, incluso frente al grupo de consumo solo de tabaco. Estas diferencias son mayores en ambos sexos en el grupo de consumo dual frente al grupo de no consumidoras, mientras que al compararlo con el grupo de tabaco se da un mayor efecto en las niñas.…”

“…Por otro lado, resulta necesario diseñar mecanismos de detección precoz del consumo conjunto en gestantes (Coleman-Cowger et al, 2018) e identificar de forma precoz a los recién nacidos (Stroud et al, 2018), diseñando protocolos de seguimiento y comunicación entre diferentes profesionales sanitarios. Para ello se requiere de instrumentos de evaluación y de screening que aborde el consumo conjunto cannabis-tabaco, frente a instrumentos que emplean el abordaje del consumo de sustancias por separado.…”

“…Por otro lado, dada la relación que parece existir entre el consumo de cannabis antes y durante el embarazo con la presencia o riesgo de manifestar un trastorno por dependencia al cannabis (Oga et al, 2017;Peters et al, 2012), se requiere del diseño de intervenciones dirigidas a la deshabituación en embarazadas con consumo dual, tal y como recoge Emery et al (2016), Rabin y George (2015), Samuel-Cubizolles et al (2014) y Stroud et al (2018). Estas actuaciones han de tener en cuenta las diferentes formas de consumo del cannabis y del tabaco (Coleman-Cowger et al, 2017), así como la frecuencia.…”

“…Con respecto a la evolución del consumo a lo largo de la gestación, Gray et al (2010) y Oga et al (2018) apuntan a una disminución en el consumo. En el caso del consumo dual cannabis-tabaco los mayores consumos se dan en el primer trimestre, reduciéndose a medida que avanza el embarazo (Coleman-Cowger et al, 2017;Oga et al 2018;Stroud et al 2018), siendo el descenso mayor en el caso del alcohol pero no tan evidente en el consumo de tabaco o cannabis (Passey et al, 2014). Por su parte Moore et al (2010) no encuentran una disminución en el consumo de tabaco y de cannabis a lo largo del embarazo.…”