“…Por otra parte, el estudio de la neuroeconomía unifica la economía, la psicología y las neurociencias, incorporando diferentes técnicas o mediciones, así como una variedad de constructos que permiten comprender las diferencias individuales con efectos directos en la vida social de las personas (Declerck, Boone y Emonds, 2013;Fehr y Camerer, 2007;Kahneman y Frederick, 2002). La neuroeconomía (Camerer, Loewenstein y Prelec, 2005;Kenning y Plassmann, 2005;Sebastian, 2014;Zak, 2004) provee un nuevo marco de referencia para comprender la forma en la que las estructuras neuroanatómicas del cerebro se encuentran implicadas en las decisiones de los individuos (Glimcher y Rustichini, 2004;Loewenstein, Rick y Cohen, 2008;Sanfey, Loewenstein, McClure y Cohen, 2006;San Martín, Isla y Melis, 2012).…”