El ensayo que sigue se interesa por mostrar algunas de las características más vistosas de la configuración enunciativa de la poesía de Américo Reyes Vera, a través de la lectura de sus dos de sus obras Los poemas plumaveral (1992) y Que los cuerpos cumplan su destino (2012). Para ello, se pone atención en la manera en que el sujeto de enunciación lírica se sitúa frente a su lector esperado y también se busca definir la relación en que la heterogeneidad enunciativa se asocia a la preferencias temáticas de dichas obras. Para el contexto de la producción lírica actual y la tradición poética nacionales, la obra de Américo Reyes Vera puede considerarse como literatura emergente, dada la renovación exploratoria de los paradigmas estéticos que supone .