“…Además de los estudios realizados con los programas JUEGO, antecedentes del programa dirigido a preescolares, otras investigaciones también han confi rmado que el juego tiene efectos positivos en el desarrollo intelectual (Bjorklund & Brown, 1998), en concreto estimula la adquisición y desarrollo del lenguaje (Brown, 1990;Clawson, 2002;Gardner, 1993;Howes, Droege, & Matheson, 1994;Iitaka, Miyashita, & Kakuyama, 1987;Lederer, 2002), el aprendizaje y la madurez intelectual (McCune & Zanes, 2001;Sarle, 2000). Complementariamente, otros trabajos han constatado que, desde el punto de vista del desarrollo social, el juego estimula la capacidad de resolución cooperativa de los problemas de relación (Shores, Huster, & Strain, 1976), la competencia social relacionada con la empatía, la toma de perspectiva y las estrategias de interacción social (Creasey, Jarvis, & Berk, 1998;Haight & Miller, 1993), las habilidades sociales de interacción y comunicación social (Ballou, 2001;Rosberg, 1994;Riojas-Cortez, 2000), las habilidades de negociación (Doyle, Doehring, Tessier, & de Lorimier, 1992), y la conducta social positiva (Fall, Navelski & Welch, 2002;Honig, 1999;Seider, 2002).…”