“…En ese sentido, si alguien quisiera buscar el fin de un ritual funerario, en casos excepcionales, este podría ser encontrado en la fase de la inhumación que generalmente se detecta en el registro arqueológico, pues algunos grupos humanos realizan esos ritos para olvidar. Bloch (1971), por ejemplo, documentó en Madagascar que las estructuras monumentales que los merina construían no funcionaban únicamente para contener o conmemorar los individuos que allí eran dispuestos, sino que también eran edificados como espacios donde el individuo era disuelto y olvidado como parte de un colectivo idealizado de ancestros. Por otro lado, ha sido demostrado que los ritos funerarios, y sus fases posteriores, también se cumplen para recordar (véase Ospina y Archila 2021; Williams 2013Williams , 2003.…”