“…La primera de ellas, la más abundante, ha mostrado consistentemente que los maestros, tanto estudiantes a punto de finalizar sus estudios como los maestros con experiencia profesional, tienen lagunas de conocimientos significativas acerca de los diferentes constructos lingüísticos (p.e. fonología, fonética, sintaxis y morfología) que están en la base de la enseñanza de la lectura en niños con y sin dificultades de aprendizaje (Binks-Cantrell, Joshi, Washburn y Hougen, 2012;Bos, Mather, Dickson, Podhajski y Chard, 2001;Chesman, McGuire, Shankweiler y Coyne, 2009;Joshi, Binks, Hougen, Dahlgren, Dean et al, 2009;Moats, 2009;Lopes, Spear-Swerling, Oliveira, Velasquez y Zibulsky, 2014;Moats y Foorman, 2003;Piasta, Connor McDonald, Fishman y Morrison, 2009;Spear-Swerling, 2007;Spear-Swerling, Brucker y Alfano, 2005;Washburn, Joshi y Binks-Cantrell, 2011a;Washburn, Joshi y Binks-Cantrell, 2011b). Obviamente, sin estos conocimientos los profesores no pueden proporcionar una instrucción a los niños que mejore sus habilidades lectoras, especialmente en los niños con dificultades de aprendizaje.…”