“…No obstante, contemplar la familia como centro de una sociedad es un asunto que refuerza una concepción tradicionalista, más aún cuando en algunas sociedades occidentales se considera que lo habitual es conformar una familia compuesta por un padre, una madre y los hijos provenientes de la unión entre aquellos (Donini et al, 2005;Baena et al, 2020). Asumir esta postura disminuye la importancia de reconocer la diversidad de grupos familiares que, en algunas sociedades, no se ajusta a dicha concepción, como, por ejemplo, las familias extensas, caracterizadas por su amplio número de integrantes que comparten un vínculo sanguíneo (madre, padre, abuelos, hijos, tíos y primos compartiendo en un mismo espacio como familia) u homoparentales, conformadas por una pareja del mismo sexo y sus hijos (Ferrreira, 2019).…”