La cardiomiopatía periparto se define como: una falla cardiaca aguda secundaria a disfunción sistólica, que se presenta hacia el final del embarazo o en los primeros cinco meses después del parto. Tiene una incidencia de 1 en 1,000 a 1 en 4,000 nacimientos.
El factor de riesgo más importante es ser de descendencia africana, otros factores son la edad materna avanzada, multiparidad y los trastornos hipertensivos. La fisiopatología sigue siendo desconocida, y se han propuesto como los causantes de la enfermedad los procesos autoinmunes, factores inflamatorios, infecciones agudas, malnutrición, alteraciones hormonales, apoptosis celular, disfunción y estrés oxidativo endotelial.
La clínica es variada y presentan fatiga, disnea de esfuerzo, disnea paroxística nocturna, tos, ortopnea, edema con fóvea, palpitaciones, dolor torácico, taquipnea, taquicardia, presión venosa yugular elevada, estertores pulmonares, ritmo de galope y ascitis. El diagnóstico es de exclusión, y se debe solicitar un ecocardiograma, electrocardiograma, medición de péptidos natriuréticos (BNP y NT pro-BNP), y radiografía de tórax.
El tratamiento es similar al de otras causas de insuficiencia cardíaca e incluye mantener una adecuada oxigenación, restricción de líquidos y sal, frenar la progresión de la disfunción del ventrículo izquierdo. Los fármacos utilizados son diuréticos, vasodilatadores, inotrópicos, Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, inhibidores de los receptores II de angiotensina, beta bloqueadores, digoxina, espironolactona y anticoagulación con heparina. La mortalidad es aproximadamente del 4%.