“…El diagnóstico de API se sospecha en toda paciente usuaria de DIU por un tiempo superior a 10 años, habitualmente sin control [3][4][5][6][7][8][10][11][12][13][14][15][16][17][18] , con tumor ginecológico, que en la exploración pélvica manual es de contornos imprecisos, aplastronado, de consistencia firme leñosa (casos 1 y 2) 3,4,6,7,16,24 . Se confirma el diagnóstico por biopsia quirúrgica de los granulomas, obtenida por laparoscopía exploradora (caso 1), laparotomía exploradora (caso 2) 4,5,18 , punción percutánea con aguja fina o guiada por ultrasonido 3,22 , o por biopsia de endometrio tomada por vía vaginal con Pipelle 22,23 , procedimiento ambulatorio, fácil de realizar y de alta sensibilidad. Las imágenes obtenidas por ecografía, y especialmente por TC, son complementarias para hacer el diagnóstico diferencial entre API y cáncer de órganos pélvicos, así como para controlar la evolución y la respuesta al tratamiento 3,17,[24][25][26][27] .…”