“…El positivismo que mayor impacto tuvo en nuestros intelectuales, como lo señalan Salazar Bondy (1965), Sobrevilla (1961), Quintanilla y otros (2009), Vexler (1998), Garfias (2010) y, en general, quienes tocan estos temas, fue el de Spencer, cuyo contenido evolucionista y de superioridad racial, evidentemente, resultaba un factor que impedía hablar de una sociedad homogénea, antes bien propiciaba el mantenimiento de los patrones sociales que venían del Virreinato, pero que ahora se fortalecían con los nuevos argumentos para justificar tales distinciones.…”