“…El énfasis en el pensamiento crítico es especialmente notorio en los enfoques de educación para la paz que abordan la perspectiva de las vícti-mas, las raíces estructurales que causan el conflicto y la violencia (incluidas cuestiones de justicia social y la violación de derechos humanos), así como la capacidad de agencia transformadora de individuos y comunidades (Bajaj, 2008;Etxeberria, 2013;Galtung, 1996;Galtung, 1998;Reardon, 1988). Estos enfoques consideran que en contextos permeados por la violencia, además de trabajar en cuestiones como el desarrollo de habilidades interpersonales para la resolución de conflictos, o el reconocimiento y la valoración de la diversidad, la educación para la paz supone, esencialmente, comprender y desaprender la guerra (Bastida, 1994;Bastida, Lugo & Rocasalbas, 2008).…”