“…Se proyecta, además, lo suficientemente sensible como para rastrear los cambios a lo largo del tiempo y después de las intervenciones terapéuticas (en términos de agravación o de recuperación) 29,34 . Teniendo en mente la calidad del instrumento y la sencillez de aplicación, es recomendable su uso en toda la red chilena y en todos los niveles de atención en salud, coincidiendo con otros autores 10,21 . Como no existe un único instrumento de resultado perfecto, tanto entre técnicas subjetivas como objetivas 10,21,30 , este instrumento tampoco resuelve las dificultades que plantea la bilateralidad del daño neuromotor facial ni toma en cuenta las deficiencias secundarias (función lagrimal y sensación gustativa).…”