Pandemia y filosofía política

Desinformación y fact-checking en Ecuador. Análisis del rol informativo de la cuenta de Instagram de @ecuadorverifica

“…Los flujos de la información en la actualidad han sido marcados por una acelerada penetración de las plataformas digitales como espacios de comunicación. Factores sanitarios, éticos y económicos han sido conjugados de tal modo que cualquier proceso político y social tendió a reducirse a interacciones virtuales o, a lo sumo, mediadas por algún tipo de tecnología informática (Maesschalck y Pineda, 2020). Este dato fundamental de los últimos tiempos es quizá la razón principal por la cual los flujos de información en torno a los procesos electorales, pandémicos y nuevas manifestaciones culturales no solo hayan confirmado la hegemonía de los medios digitales en el acceso a la información, sino que incluso hayan ampliado su radio de acción.…”

“…Este dato fundamental de los últimos tiempos es quizá la razón principal por la cual los flujos de información en torno a los procesos electorales, pandémicos y nuevas manifestaciones culturales no solo hayan confirmado la hegemonía de los medios digitales en el acceso a la información, sino que incluso hayan ampliado su radio de acción. Sin embargo, la naturaleza misma de lo digital y de la Internet ha aupado al mismo tiempo la circulación de información falsa y anticientífica que favorece el surgimiento de perspectivas hostiles y contrarias a los hechos empíricos e información avalada por científicos (Alcázar, 2020;Maesschalck y Pineda, 2020). En dependencia de las particularidades de una época, existen temáticas hegemónicas en la agenda de los medios de comunicación al punto que se puede hablar con Zunino (2021) de una sobreinformación al respecto en un presente caracterizado por la presencia de múltiples espacios de interacción digitales.…”

Health crisis management: an “experiment” of the world?

“…Pour le philosophe Marc Maesschalck 2 , la gestion de la crise sanitaire menée aura restreint l'ordre politique à sa forme la plus contestée intellectuellement et socialement depuis quarante ans, à savoir la structure d'une démocratie de représentation et de surveillance. Le confinement n'aura pas seulement restreint des libertés individuelles, il s'est traduit par la mise sous tutelle de l'espace public, ce dernier n'existant plus que sous une forme virtualisée.…”