“…Los estudios sobre salud y migraciones en el ámbito local han dado cuenta de las dinámicas representacionales de agentes sanitarios (Jelin y otros, 2006;Abel y Caggiano, 2006;Mombello, 2006;Aizenberg y otros, 2015), vinculados en algunos casos con los conflictos sobre el ejercicio de derechos y ciudadanía (Mombello, 2006;Caggiano, 2007;Cerrutti, 2010;Courtis, Liguori y Cerrutti, 2010), y en menor medida, esfuerzos recientes buscan visibilizar trayectorias de cuidados de la salud de migrantes (Goldberg, 2009;Aizenberg y Baeza, 2017;Linardelli y Goldberg, 2018;Baeza, Aizenberg y Barria Oyarzo, 2019). En otros países se han producido algunos aportes que dan cuenta de los procesos de salud, enfermedad y atención de migrantes que también hacen hincapié en las condiciones de estigmatización y las limitaciones en el acceso a la salud (Dias, Gama, Silva, Cargaleiro y Martins, 2011;Liberona Concha, 2012;Deeb-Sossa, Díaz, Juárez-Ramírez, García y Aremis, 2013;Scozia Leighton, Leiva, Garrido y Álvarez, 2014;Bernales, Cabieses, McIntyre y Chepo, 2017;Liberona Concha y Mansilla, 2017). Otras investigaciones sobre el tema dan en cuenta los modos de vida, vivienda y trabajo precarizados que inciden negativamente en la salud, así como indagan en las trayectorias terapéuticas de migrantes (Goldberg y Silveira, 2013;Granada, Carreno, Ramos y Ramos, 2017;Lamarque y Moro Gutiérrez, 2020).…”