“…Al momento de un primer contacto en atención primaria, el personal medico debe estar capacitado ya que en el escenario clínico, persiste la probabilidad de llegar a generar confusión diagnóstica, lo cuál se explica a partir de la gran variedad de patologías con las que se hacen diferenciales al momento de su abordaje. El medico debe valorar algunos elementos que faciliten el enfoque diagnóstico como la exquisita sensibilidad a la presión del trago, al traccionar el pabellón auricular, o ambos, teniendo en cuenta que la otoscopia puede ser difícil por el dolor del paciente al contacto y la estenosis por edema difuso del conducto auditivo además se debe apoyar en la anamnesis donde figuren factores de riesgo para el desarrollo de OED 7 ; todos estos datos toman importancia porque el clínico no se está enfrentando a una patología trivial, pues las posibles complicaciones de una OED incluyen la celulitis periauricular y otitis externa maligna; por tanto, resulta importante clasificar al paciente en otitis externa leve (molestias mínimas y prurito), otitis externa moderada (dolor moderado, prurito, canal parcialmente ocluido), otitis externa severa (dolor intenso, canal completamente ocluido, fiebre, edema periauricular, linfadenitis regional) u otitis externa en pacientes inmunodeprimidos (diabéticos con mal control, quimioterapia, VIH, etc.) para determinar la vía terapeutica que se empleará a fin de brindar las mejores posibilidades curativas y hacer uso racional de antibióticos 16 .…”