“…La imprevisibilidad en la duración de los puntos, la elección de los golpes, la estrategia, el tiempo total de juego, el oponente o las condiciones climáticas influyen en la solicitación fisiológica del tenis (Kovacs, 2006). Durante los últimos años ha aumentado considerablemente el interés para evaluar parámetros fisiológicos y técnicos mediante protocolos específicos llevados a cabo en la misma pista de tenis (Vergauwen, Spaepen, Lefevre y Hespel, 1998;Smekal et al, 2000;Vergauwen et al, 2004;Landlinger, Stöggl, Lindinger, Wagner y Müller, 2012;Baiget et al, 2014). Se han propuesto pruebas de rendimiento de golpeo en las cuales se evalúa la capacidad de los jugadores de dirigir la pelota hacia una zona determinada de la pista (Vergauwen et al, 1998;Vergauwen et al, 2004;Moya, Bonete, y Santos-Rosa, 2010) o la velocidad y precisión de golpeo (Landlinger et al, 2012).…”