El reconocimiento facial es una moderna técnica de identificación biométrica susceptible de ser empleada en el ámbito de la investigación delictiva, así como en el campo de la seguridad. Tras la promulgación de la LO 7/2021, de protección de datos personales tratados para fines de prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de infracciones penales y de ejecución de sanciones penales, las autoridades españolas cuentan con un respaldo normativo para emplear dicha tecnología en este contexto; sin embargo, es preciso considerar su impacto en los derechos fundamentales de los ciudadanos, especialmente en el ámbito de la privacidad.