“…No referimos a: (a) las investigaciones en torno a la religiosidad popular y sus procesos instituyentes de sacralización (PARKER, 1993;AMEIGEIRAS, 2008;DE LA TORRE, 2012;MARTIN, 2007); (b) los trabajos que se interrogan sobre las prácticas y representaciones de las personas "sin afiliación religiosa", es decir, aquellos individuos que toman distancia de los marcos institucionales, reforzando muchas veces la hipótesis de una espiritualidad inclasificable (NOVAES, 2004;CAMURÇA, 2017;RABBIA, 2017;ESQUIVEL, 2021) y (c) los análisis relativos a los procesos de conversión, desconversión, pasaje o movilidad religiosa, especialmente en grupos evangélicos pentecostales en donde el cambio y las circulaciones se expresan en una semiótica de los signos verbales, físicos, estéticos y emocionales de lo sagrado. (BIRMAN, 1996;MARFA, 2000;TÉCIO PACHECO et al, 2007;GARMA NAVARRO, 2018;BISPO, 2021).…”