La responsabilidad médica es inseparable de la asistencia sanitaria que hoy en día exige planteamientos desde el pragmatismo y la aceptación. Se hacen necesarios mecanismos incorporados al propio sistema sanitario que den una adecuada solución a situaciones difícilmente asimilables por el profesional y que representan un requerimiento social necesitado de respuesta eficaz. La judicialización mediante la vía de la responsabilidad penal puede llegar a dar respuesta puntual en el mejor de los casos, pero no aporta soluciones prospectivas al problema. En los sistemas sanitarios actuales se tiende a la búsqueda de procedimientos extrajudiciales que, desde la despersonalización y la "desculpabilización", permitan un abordaje contextual que, además de indemnizar, plantee acciones de mejora del sistema aumentando la seguridad y confianza de pacientes y profesionales.