El presente trabajo aborda la noción de seres sintientes, integrada al sistema jurídico por la Corte Constitucional sin un sustento filosófico o epistémico claro. El objetivo general fue analizar el panorama ontológico del ser sintiente como categorización especial para los animales dentro del régimen jurídico de las cosas en Colombia, el cual fue desarrollado mediante una metodología cualitativa con énfasis hermenéutico. Se comprende que la noción de ser, desde sus distintas acepciones, no es un debate netamente teórico, ya que la precisa consolidación de este concepto determina un rumbo para el pensar jurídico, decisivo en el camino a reconocer la calidad de sujetos de derechos a los animales no humanos, dada su capacidad de sintiencia, pues su protección actualmente está condicionada a la moral humana, además, deriva de considerar a los animales parte del ambiente y no individuos cuasi racionales independientes, impidiendo profundizar en posibilidades normativas de protección a éstos. Del análisis, se concluye que el reconocimiento como seres sintientes es un primer paso en las garantías a favor de los animales; el siguiente sería transitar del Estado social de derecho a un Estado socioambiental de derecho, donde se reconozca al ambiente como eje central para definir los parámetros del bienestar humano y animal, teniendo en cuenta una igualdad entre especies, aunada a la responsabilidad de cuidado que conlleva la racionalidad humana.